domingo, 8 de noviembre de 2015
LA ARQUITECTURA TRADICIONAL COMO
BASE DE LA NUEVA ARQUITECTURA
Desde que
en la primera actividad de este curso leí el texto de Jesús San Vicente, me ha
interesado mucho como se relaciona la nueva arquitectura con la arquitectura
tradicional, que elementos podemos heredar de la arquitectura vernácula y
modernizarlos a través de la nueva técnica.
“La arquitectura
popular responde a la lógica de lo obvio”
Giorgio
Grassi
Creo que
esta frase debería ser aplicable a toda la arquitectura i no sólo a la
arquitectura tradicional, y que los arquitectos contemporáneos deberían reflexionar
en sus proyectos para que estos respondieran a ésta “lógica de lo obvio”, ya
que así estarían heredando lo mejor que la arquitectura tradicional nos puede
ofrecer.
Esto no
quiere decir que no se pueda implementar a esta arquitectura lógica y nada
presuntuosa, las nuevas técnicas constructivas y avances tecnológicos de los
últimos años, ya que ambas cosas son perfectamente compatibles, tal y como ya
expuse en la actividad de “Reflecting” poniendo como ejemplo la casa Baltanás
de Carlos Quintans.
EL ETERNO DEBATE ENTRE FORMA Y
FUNCIÓN
Uno de los
temas que más interés ha generado entre mis compañeros, visto el alto número de
trabajos en la web que hay sobre el tema, es el debate entre forma y función.
A finales
del s. XIX y principios del XX surgió una tendencia funcionalista abanderada
por arquitectos como Gropius, Mies o Le Corbusier y basada en la famosa frase:
“La forma sigue a la
función”
Louis
Sullivan
Esta
tendencia afirmaba que la arquitectura debía ser práctica y funcional, y que la
forma debía someterse a la función. Sin embargo en la actualidad, el arquitecto
moderno considera que el debate: forma vs función, es un debate manipulado ya
que los conceptos de forma y función no son dos conceptos opuestos dónde uno de
los dos debe prevalecer por encima del otro, sino que son dos conceptos que deben
existir de forma conjunta y en harmonía. Esta manera de entender la relación
que se establece entre la forma y la función queda expuesta de manera muy clara
en la frase:
“No puede haber
contradicción entre lo bello y lo útil; el objeto posee belleza desde el
momento en que su forma es expresión manifiesta de su función"
Paul Souriau
Esta
relación de equilibrio entre la forma y la función, dónde no se puede entender
la una sin la otra y viceversa, me parece que se entiende muy bien en el
trabajo de “Motion Tipography” de mi compañera Sara Subirana.
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Cuando haces referencia a la frase de Giorgio Grassi: “La arquitectura popular responde a la lógica de lo obvio”, me resulta difícil no relacionarlo con la casa de una villa, que la realiza el propio usuario, que describe Adolf Loos en ornamento y delito.
ResponderEliminarDescribe cómo un aldeano se hace su casa: a su medida, con materiales próximos, funcional y que responda a sus necesidades.
Sin embargo existe la figura del arquitecto, que ha de diseñar las casas para los usuarios. Hemos de responder a la lógica de lo obvio. Que es lo obvio? Como podemos saber qué necesita ese aldeano que trabaja el campo si nunca lo hemos hecho? Que necesita un oficinista que pasa 9 horas sentado y con un estrés artificial? Que necesitamos nosotros?
Estoy de acuerdo con lo descrito en la publicación y con lo que entiendo que dice Adolf Loos, pero ahora mismo, yo no se decirte que es lo obvio.
Es cierto que "lo obvio" es algo muy abstracto que puede variar mucho dependiendo de cada persona. Sin embargo, en la frase de Grassi yo entiendo lo obvio cómo cosas más generales y aplicables a todas las arquitecturas; por ejemplo es "obvio" que en un clima muy frío no construiremos una casa con grandes ventanales en todas las fachadas, ya que tendremos problemas de climatización en el interior. Este tipo de cosas, que la arquitectura popular soluciona con mucha lógica, es lo que yo interpreto como "obvio".
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